En Ca'n Miquelet parece que siempre es de noche. Se ubica en un pasaje oscuro , agradable al"flaneur", pegando a un par de galerias de "arte" y a un parking. Como no tiene luz natural en cada mesa colocan una lamparita de noche ,quedando así un conjunto muy ochentero , muy de "cafetería".
Aunque suene a "boutadde", una cafetería no es un Café. La cafetería es algo madrileño, de calle sin gracia, muebles ochenteros y nada destacable en su interior. De "Operación "Galaxia, bayonesas a lo Gabinete y churros recalentados.
Ca'n Miquelet, por el contrario, está muy bien. Tiene tapas , el café no es malo y la parroquia de oficinistas de Jaime III es simpática.