En unas cuantas ocasiones me ha ocurrido que, mientras elaboraba este catálogo, he sabido por la prensa del cierre inminente de un café. Uno cuantos de los que aparecen aquí ( El "Bocadillos", el " Progreso" "El Drach" y algunos más) los visité en su último día. Hice fotos intentando plasmar el ambiente, recoger los sonidos y olores, lo intangible del Café... En general ni los parroquianos y menos aún los camareros o propietarios mostraban el más mínimo atisbo de pena, más bien al contrario.
A veces, en esas visitas de útimo día, me he sentido como La Parca, certificando la defunción del lugar. Incluso llevo a Adrià y a Emma para que puedan decir , cuando sean mayores, que estuvieron en esos cafés ( una soberana majadería, vamos).
Luego, al ver que en general todo el mundo pasa de todo y que a lo sumo describen "lo bien que se lo van a pasar jubilados" ( a tres columnas en el U.H), pues ya se me va el mal rollo..
Ahora han puesto ahí un Beewi. Un "Beewi negro " ( sic)